jueves, 3 de diciembre de 2009

Tema 3: Desmineralización de Agua Potable


Necesitamos agua desmineralizada (o de ionizada) para su aplicación en diferentes procesos industriales.
Para reposición de agua de alimentación de calderas en ciclos térmicos de alta presión o de baja presión.
Procesos donde el agua es “materia prima” y debe presentar características fijas y reproducibles en el tiempo, por ejemplo en las industrias de alimentación y bebidas para conservar el mismo sabor del producto.
Procesos de lavados donde deben evitarse depósitos salinos ( industria
Electrónica, industria metalmecánica e industria textil).
La calidad del agua desmineralizada se mide por su conductividad eléctrica específica y se expresa en micro Siemens/ cm, o su inversa la resistencia eléctrica específica expresada en Mega Ohm/cm.
Para conseguir agua desmineralizada en escala industrial disponemos de dos procesos: Intercambio Iónico y Osmosis Inversa. Con el primero conseguimos agua con rangos entre 1 y 10 micro Siemens/cm y con Osmosis Inversa rangos de 5 a 30 micro Siemens/cm.
Intercambio Iónico
Este sistema se utilizó primeramente para ablandar o suavizar aguas duras utilizando zeolitas naturales que cambiaban cationes calcio y magnesio que son causa de la dureza del agua. Una vez saturadas las zeolitas se rellenan con solución de cloruro de sodio.
Hoy para conseguir la deionización del agua se utilizan resinas sintéticas, diseñadas especialmente, de tipo catiónico y de tipo anicónico, alojadas en columnas separadas y puestas ambas columnas en serie.
Las resinas catiónicas son aptas para intercambiar cationes como Ca++, Mg++ y Na+, aportados por el agua a tratar, con iones positivos como H+, aportados por la resina.
Las resinas aniónicas son aptas para intercambiar aniones como CO3=, Cl- y SO4= , aportados por el agua a tratar con iones Hidroxilo OH-, aportado por la resina.
Los iones H+ y HO- se atraen mutuamente por su diferente carga eléctrica y forman moléculas de agua H2O.

No hay comentarios:

Publicar un comentario